El Ministerio saharaui señaló que Degya única mujer del grupo de los siete activistas "se encontraba en una situación muy grave por enfermedad y por la tortura psicológica por parte de los carceleros de la prisión de Salé".
La nota precisa que la decisión es producto de la fuerte presión ejercida por numerosas organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch, Amnistía Internacional y Front line entre otras.
Los siete activistas activistas saharauis fueron arrestados el pasado 8 de octubre en el aeropuerto de Casablanca nada más regresar de una visita a sus familiares en los campamentos de refugiados saharauis.
En reiteradas ocasiones el Frente Polisario ha llamado al Secretario General de la ONU y al Consejo de Seguridad a ejercer todo tipo de presiones y sanciones contra Marruecos para poner fin a su represión en los territorios ocupados del Sahara Occidental y liberar a todos los presos políticos saharauis en las cárceles marroquíes.
Igualmente, ha pedido "el esclarecimiento del destino de los más de 500 desaparecidos saharauis, el cese de la persecución y del hostigamiento a los defensores de los derechos humanos saharauis y la ampliación de las prerrogativas de la MINURSO para la vigilancia y supervisión de los derechos humanos en el Sahara Occidental".
A ello se suma su solicitud de la retirada de "todas las unidades de opresión desplegadas en las calles de las ciudades saharauis ocupadas; la libre entrada y circulación de observadores internacionales y medios de información al territorio y el cumplimiento por parte de Marruecos de la legalidad internacional".
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